El día 2 de noviembre tuvo lugar la conferencia de la Plataforma contra la impunitat para denunciar los crímenes de la Iglesia durante el franquismo, quiero dar un breve resumen de las intervenciones, todas interesantes y muy necesarias para seguir adelante con nuestra labor de memoria.
El doctor Gabriel García i Voltà empezó situando la Iglesia española en el contexto histórico del final de siglo, esto, a mi parecer, es muy importante para comprender la actitud de la Iglesia Española hacia la Segunda República, que no vino sólo del fanatismo, que era el suyo, sino que tenía origen en su sed de poder y de dinero.
Al llegar al trono Alfonso XII la Iglesia se convirtió en parte integrante del estado monárquico, los intereses de unos y otros se confundieron hasta no ser más que uno, cada uno de estos estamentos tomaba su poder del otro, el miedo de la Iglesia a los liberales le hizo arrastrar a la monarquía con ella hacia un poder cada vez mas represivo y reaccionario, fueron años benditos para las jerarquías que gobernaban de consuno con los reyes. Esto duró durante la regencia, el reinado de AlfonsoXIII y la dictadura del general Primo de Rivera, que no fue mas que un dictador a las órdenes del rey.
Llegamos al enfrentamiento, querido por los jerifaltes de la Iglesia, el porque de esto lo tenemos en el hecho de que durante los breves años de la Segunda República perdieron parte sus bienes, confiscados para que las gentes pudieran vivir haciéndolos fructificar, también el no ser parte privilegiada como antes del gobierno no pudieron soportarlo.
Prepararon el golpe, y bendicieron a los que asesinaban en nombre de dios, la represión cayo sobre los que deseaban un país de progreso, ellos formaron parte sin empacho del poder represivo, sin ellos, sin su declaración de Santa Cruzada, saludada con entusiasmo por el Vaticano, muchos asesinatos se hubieran evitado, no fue así y esta responsabilidad pesara siempre sobre sus cabezas, que sean ungidas o no.
Durante la dictadura la sumisión de la Iglesia al sangriento dictador fue sin fallo, y el poder que de esto sacaron, enorme. Cuando vieron que por motivos biológicos la dictadura terminaría pronto intentaron apoyar tímidamente algunos movimientos antifranquistas, sin mucha convinción, pero así podrían hacer gala después de la desaparición de la dictadura de su talante democrático, de eso viene las Taranconadas, de Tarancón, pero eso es otra historia que se puede abordar en conferencias sucesivas.
Carmen Tolosana i Cidón nos habló de la enseñanza. Antes de la Repúblicas el analfabetismo era mayoritario en España y las clases populares estaban prácticamente excluidas de la educación que estaba en manos de la Iglesia.
En los años treinta se empezaron a hacer tímidos intentos de escuelas laicas, eran respetuosas con la doctrina oficial y nada numerosas, aún así esto fue vivido como un escándalo por la Iglesia. Las escuelas libres de Ferrer i Guardia fueron acogidas con entusiasmo por el pueblo que siempre vio en la enseñanza una manera de liberarse del yugo que hacían pesar sobre ellos monarquía e iglesia. La experiencia no pudo prosperar mucho tiempo, el fundador de las escuelas fue fusilado por haber querido dar una enseñanza racional en un país que no lo era, cualquier pretexto fue bueno para acabar con él.
Las escuelas de la República fueron una gran esperanza y llenaron de entusiasmo a cientos de maestros que se lanzaron a alfabetizar al pueblo al que se mantenía en la ignorancia, tenían mérito ya que en su docencia debían enfrentarse casi siempre con las fuerzas que deseaban seguir aprovechando de la esclavitud a la que lleva la ignorancia, en los burgos estas fuerzas estaban representadas por los notables, los curas y los militares, los mismos que pocos años después terminaron con el régimen legal y con ellos. Miles de maestros fueron exterminados por ser lo que eran, docentes.
Hoy día la Iglesia sigue su lucha por conservar la hegemonía en la enseñanza, de ahí saca su poder al formar los niños en sus doctrinas sectarias, su oposición a la asignatura de Educación para la Ciudadanía lo demuestra una vez más, esperemos que por fin podamos deshacernos de su poder y formar ciudadanos conscientes y responsables, lejos de mentiras doctrinales.
Pere Fortuny nos hablo de la trágica historia de su familia, los sufrimientos de los suyos fueron enormes por el sólo hecho de ser republicanos se les persiguió, se les torturó y su padre fue juzgado en aquellos tribunales de excepción en los que los rebeldes juzgaban a los que habían defendido el régimen legal.
Su abuelo había escondido a un cura que temía la ira de los que conocían los crímenes de los fascistas, lo hizo salir del pueblo, pero volvió. El padre fue condenado a muerte, su madre iba a llevarle todos los días la comida a la cárcel, un día le dijeron que se la llevara, su marido había sido fusilado. Cuando se retiraba llorando un funcionario le dijo que había quedado sorprendido del fusilamiento, todos esperaban la gracia, pero cuando el cura supo que se había otorgado y que estaba a punto de llegar dio orden de que se le fusilara inmediatamente, se trataba del cura que ellos habían salvado, así eran y son los servidores de la Iglesia, poder diabólico.
Su abuela no quiso ver mas a un cura y dejo dicho que la enterraran por lo civil y eso que siempre había sido muy creyente, así se hizo, descanse en paz. Debo decir que lo escuchamos con gran emoción y algunas veces con lágrimas en los ojos.
El acto terminó con los comentarios de los asistentes que ponían de manifiesto la necesidad de celebrar reuniones así lo más frecuentemente posible y de buscar la manera de que el papa acabe por pedir perdón de los crímenes que su santa madre iglesia cometió durante su bendecida cruzada.
Milagros Riera. Ateos y Republicanos.
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