Cuando jurar el cargo produce sarpullidos en la oposición
La capacidad del Partido Popular para señalar enemigos a los que combatir es inagotable. No contentos con sus diatribas y ataques contra aquellos que en su opinión sustentan a ETA y su entorno, ahora añade tres nuevas dianas contra las que disparar en la persona de los concejales de IU en el Ayuntamiento de Zaragoza.
Maribel Martínez
Viernes 15 de julio de 2011.
- Los tres ediles de IU -Raúl Ariza, José Manuel Alonso y Pablo Muñoz- en la jura de sus cargos en el Ayuntamiento de Zaragoza. Imagen cortesía de la web El ventano
Si tiene usted vocación republicana, conciencia de que la mayoría de los españoles no se ven reflejados en sus políticos, y si además querría que nuestro Estado fuera laico, federal y solidario, no debería plantearse utilizar esos términos, si acaso va a tomar posesión de su acta como concejal de la Alcaldía de Zaragoza.
El uso por parte de los tres concejales electos de IU en el ayuntamiento zaragozano a la hora de jurar el cargo de estos peligrosísimos términos, así como mentar la República, ha sido respondido desde las filas de la rancia derecha con un escrito en el que se exige la impugnación de dicho acto. Una toma de posesión que en palabras de Eloy Suárez, portavoz del grupo PP y artífice del escrito, cree “ilegal y que deja sin efecto todos los actos, trámites y actuaciones” posteriores e invalida “todas las comparecencias, citaciones, designaciones para cargos o puestos”, tanto en lo que se refiere a los nombramientos como todos los actos posteriores y toma de decisiones a que hubiere lugar.
El PP zaragozano no ha digerido su derrota en el Ayuntamiento. Tan seguros estaban de que coparían no solo la presidencia de la Comunidad autónoma, sino también la alcaldía de la ciudad, que no han podido soportar que se constituyera un gobierno de izquierdas, encabezado por el socialista Juan Alberto Belloch y con el soporte puntual de CHA e IU. Es lo que tienen los pactos de investidura. No se puede vender la piel del oso hasta haberlo cazado, y así el insípido e insustancial Eloy Suárez pasó de ser virtual ganador de las elecciones a ocupar la bancada de la oposición en la Casa de la Plaza del Pilar.
Los chicos del PP no saben perder y desde el primer día ya anunciaron que la legislatura no iba a ser un camino de rosas, y a fe que lo han cumplido. Ni un mes han tardado en demostrar como de tensas y broncas van a ser las relaciones entre los partidos. Como primera medida impugnan la toma de posesión de los concejales electos de IU, por entender que no se ajusta a la fórmula ritual con la que los concejales toman posesión de su cargo, regulada por el real decreto 707/1979, de 5 abril. Alegan en el escrito que la fórmula de juramento “no debe ir acompañada de cláusulas o expresiones que vacíen, limiten o condicionen su sentido propio”.
No les ha gustado que los tres ediles citaran a la República, una coletilla añadida a la fórmula habitual, y que ya produjo ese día protestas de los concejales del PP, así como insultos y descalificaciones del tono de “comunistas de mierda” por parte de gentes del partido e invitados que se encontraban en el Salón de Plenos y en estancias vecinas desde donde se seguía la ceremonia.
Una situación bochornosa que en ningún momento fue enmendada desde el Partido Popular, quien lejos de allanar el camino en aras de unas relaciones más o menos civilizadas entre los grupos, pone de manifiesto que trabajan para enrarecer y desestabilizar un ayuntamiento que creen que les pertenece.
El portavoz de IU, José Manuel Alonso, ha calificado la maniobra de filibusterismo político. “No hay duda de que quieren bronca y no pararán hasta llegar a los tribunales, quieren judicializar la vida política de esta ciudad”, ha manifestado durante la rueda de prensa en la que se han denunciado las maniobras del PP.
Tras esta estrambótica impugnación, ahora no nos queda sino esperar a ver como se resuelve esta denuncia. Poco recorrido se le augura, sobre todo porque el Secretario del Ayuntamiento no tuvo ningún problema para, tras escuchar las diferentes formulas empleadas, dar por buenos los juramentos de los diferentes ediles y levantar acta de que el Ayuntamiento se había constituido.
Antes las protestas de Eloy Suárez habría que preguntarse si el uso del crucifijo o de la fórmula por la gracia de Dios en un estado que se declara aconfesional no es mucho más escandoloso que la mención a la República. Siempre será más ético y sincero dar testimonio de aquello que forma parte del ideario político del partido al que representas que no jurar por la gracia de Dios y luego dedicarse a enriquecerse y hacer una fulgurante y sospechosa carrera a costa de los sufridos contribuyentes.
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